Chloe Jennings
es una mujer británica que sufre un Trastorno de Identidad de la Integridad
Corporal, una enfermedad que hace que quienes lo padecen, sientan el deseo de
ser discapacitados o amputarse partes de su cuerpo. Pese a no tener ninguna
enfermedad que le impida andar, Chloe siempre usa una silla de ruedas y se
comporta como si tuviera las piernas paralizadas. “La primera vez que me senté
en la silla de ruedas, me sentí muy bien. Me sentí como si estuviera en un lugar
al que pertenezco”, dijo. “Algo en mi cabeza me dice que mis piernas no
deberían funcionar (…) Al tener cualquier sensación en ellas, se siente como si
algo estuviera mal”. Desde muy pequeña ha realizado peligrosos intentos para
quedarse parapléjica, reconoce que ha habido momentos en el que ha temido por
su vida. Entre los 12 y 16 años llegó a fracturarse cinco huesos, intentando
conseguir su deseo. Practica muy a menudo el esquí, le apasiona porque es un
deporte que aumenta las posibilidades de sufrir accidentes. “Hacer una
actividad que me dé la oportunidad de quedar parapléjica me da una sensación de
alivio” dijo a los medios británicos. Finalmente parece que su deseo se va ser
realidad ya que hay un médico dispuesto a paralizar las piernas contándole los
nervios del ciático y femoral. Pero para ello debe reunir 25.000 dólares que es
lo que cuesta la intervención, el precio es el único factor por el cual aún no
se ha operado.